sábado, 12 de enero de 2013


Perros, protestas y vagabundos


Perros, protestas y vagabundos
El uso del espacio en la ciudad de México

“Que no sepa tu mano izquierda, lo que hace la derecha”

Han pasado 35 días de la toma de posesión de Miguel Ángel Mancera como nuevo Jefe de Gobierno, todavía no estaba revestido con el cargo y ya le esperaba resolver –aún no lo hace– uno de los hechos que empañará su gestión, luego de las protestas el 1° de Diciembre con la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, y las redadas que la PGJ-DF vía Marcerlo Ebrard mandó para detener a los jóvenes, acusarlos de violentar la paz pública.  Más de 100 los detenidos en un principio, después redujo a 69 y 14 fueron procesados, salieron en libertad bajo fianza, el 27 de diciembre, ante la presión y la modificación al artículo 362 del código penal de la ciudad. La Procuraduría se empeña en continuar con el caso, a pesar de no encontrar pruebas para demostrar la culpabilidad de los 13 varones y la única mujer, asimismo, informó recientemente que se siguen buscando a culpables, solicitando el apoyo de la ciudadanía para identificar personas en videos.

Apenas salíamos de este penoso evento –muestra de la mano dura que en los dos niveles de gobierno se espera mantener– cuando  la nota de los últimos días es un hecho risible,  una jauría de perros asesinó a 4 personas, 5 ó 6, dependiendo de la fuente y la seriedad de quién informe el evento, en las primeras investigaciones de la PGJ-DF se llegaba a la conclusión de que las 4 víctimas confirmadas, tenían marcas de mordidas de perro –también presentan otras lesiones, que ahora han sido utilizadas por medios poco  serios, sobre el uso del vudú en estos homicidios– el hecho aun no concluye, aunque hasta hace unas horas, ya se había desistido de que los capturados fueran en realidad los autores de esta masacre, asociaciones civiles en pro de los animales se harán cargo de ellos.

En ambos casos al parecer el final será acusar a inocentes y dejar en impunidad los delitos, los 14 procesados tienen un largo camino por recorrer para comprobar su inocencia; los perros en el mejor de los casos tendrán una familia, aunque los autores intelectuales de los homicidios sigan libres, como los jefes de quienes enviaron provocadores a la manifestación del 1Dmx.  Sin embargo, las redadas contra perros en Iztapalapa, Chapultepec y Aragón obedecen a otro tipo de normatividad.

Luego de las primeras conclusiones de la PGJ-DF sobre los homicidios en el Cerro de la Estrella, el delegado de Iztapalapa Jesús Valencia, informó que cercará y alumbrará las inmediaciones del lugar  No  es el único lugar en zona verde que está encerrado, hacía la salida de la ciudad, hay un parte cuyos dueños, ni siquiera son el gobierno local–. La recuperación del espacio en la ciudad de México es un negocio, en el que son pocos los que tienen las concesiones y aunque en apariencia muchos somos los beneficiados, en realidad nos están presentando una sociedad simulada.

Este tipo de ejercicio simulado, no es novedoso, Foucault nos recuerda que en Francia, so pretexto de la locura, después de erradicar a la lepra, fue motivante para encerrar a pobres, vagabundos y locos, detrás de esta campaña, en el Hôspital Général, decide, juzga y ejecuta a los remitidos, la idea era un orden monárquico, como de los burgueses por imponer disciplina en las sociedades, Juan Luis Vives, humanista, filósofo y pedagogo español, recomendaba que en todas las ciudades recorrieran las calles para llevar un registro de los miserables y condenarlos al encierro para bien de todos, la Iglesia católica retoma el ideal y la práctica antes del Concilio de Trento, en 1657 Vicente de Paúl aprueba la medida, años más tarde toda el clero francés  lo ejecuta  por orden de Luis XIV, el obispo de Tours aseguraba que tenían que sacar “la hez de la República”.  En adelante habrá dos manera de ver  la pobreza y la miseria, por un lado: la región del bien, es decir, pobreza sumisa y conforme al lugar que dios le dio, por el otro la región del mal, la pobreza que intenta escapar de este sometimiento. La primera acepta el internamiento encontrando reposo, la segunda lo rechaza y en consecuencia lo merece.

El internamiento, es un asunto de la “policía”, es el conjunto de medidas sobre “el  hacer” del trabajo, realidad necesaria, para quienes no lo tiene. El internamiento tendrá otro sentido, ya no sólo es encerrar a los que no tienen trabajo, sino significa mano de obra barata, reabsorción de los ociosos y protección social contra la agitación y los motines. La idea  no era para darle trabajo a los ociosos, sino acostumbrar a los pobres a conseguir por sus medios lo necesario para subsistir, incluso había acuerdos con los empresarios para “generar más motivación”. En suma, el encierro cumplía la función de administrar el ocio, el desempleo y la misma mano de obra, de manera que hasta la producción estaba subordinada, otra función era disimular la miseria de las sociedades, detrás del deseo de ayudar al miserable, se le reprime, el deber de hacer caridad estará acompañado del castigo.

En la ciudad de México, previo a los eventos mencionados, se anunció con bombo y maracas la reinauguración de la Alameda Central, de hecho uno de los móviles de escarnio contra los manifestantes –aun vigente, es la destrucción de la propiedad privada o pública– previo a ello, durante la gestión de Ebrard la plancha del Zócalo será usada como centro de espectáculos, sea por temporada o de eventos culturales, incluso concierto,  el asunto es una medida impactante para que las manifestaciones no se concentren en tan histórico lugar para ello.

Los vagabundos que ahí se alojaban, como las otras actividades que en ella se desenvolvían: prostitución, venta de estupefacientes o vendedores ambulantes fueron desplazados, si una persona  camina desde el Zócalo hasta el monumento a la Revolución, y por el paseo de Reforma, se siente de primer mundo, incluso la calle Madero ya es de paso peatonal, por ahí caminaron no sólo los insurgentes, o los ejércitos de Zapata y Villa, sino también tantas manifestaciones del pueblo.

El dueño de todas esas novedades para la familia tiene nombre, quien invirtió en esa zona turística-comercial, también lo hizo en la Basílica de Guadalupe  y en otras partes de la ciudad, las campañas para erradicar la “hez de la ciudad”, estarán promovidas por ellos, las redadas de perros y su esterilización se dio en zonas marginales del DF, no he visto módulos en otras partes emblemáticas  el uso de los espacios donde la juventud con otras preferencias, también sufrió para mantenerse a flote, concentrada ahora en una zona especifica.  Incluso la vestimenta y el tipo de música ha sido motivo para detener y perseguir jóvenes, concentrados en áreas limítrofes de la ciudad.

Expulsar a personas en condiciones de calle o a los representantes de los 400 pueblos, no son medidas disociadas de esta aparente sociedad progresiva,  mientras  los delitos graves no se persiguen, las 9, 268 personas desaparecidas en el DF durante el sexenio pasado, que a nivel federal los que más sufren esta vejación son los estudiantes, sobre todo hombres, siendo un cifra de 1, 746,  de un total de: 29, 386, las redes de trata de personas y la presencia de cárteles ó el desvió de recursos de otras dependencias, para fortalecer al cuerpo policíaco  práctica en todos los niveles de gobierno, pero que en este caso es relevante pues se trata de dos personas en pugna: Esther Orozco –todavía rectora de la UACM– y la gestión de Marcelo Ebrard.  (Véase http://bit.ly/VIst9O ). 

Favor de no confundirse, campañas de esterilización de animales, recuperación de espacios recreativos, el aumento de policías en las inmediaciones más atractivas, no han  erradicado la pobreza, aumentado el nivel educativo o elevado la calidad de vida de la ciudad. Por último el pasado lunes se instalaron los juicios orales en materia mercantil y civil en la ciudad, con la puesta en operación de 20 salas. 


Vigilante Nocturno



*Para mayor referencia a las cifras de desaparecidos revisar: Anabel Hernández, "De Calderón a Peña Nieto: los que se esfumaron”, Revista Proceso, número 1887, 30 de Diciembre de 2012.

El texto de Foucault que retomó es: Foucault, Michel, Historia de la locura en la época clásica I, Fondo de Cultura Económica, Breviarios, México, 2002.

Y la nota sobre el desvió de recursos  es: Alejandro Cruz,  “Se desviaron $460 millones del Icyt a programa de seguridad” en La Jornada, 9 de enero de 2013, pág. 33.


1 comentario:

  1. Buena reflexión, cortinas de humo a todos niveles...

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